Inmaculada Pérez López. Vocal del sector de agricultura del Consejo de la Producción Ecológica de Asturias

Las personas que desarrollan esta interesantísima iniciativa que es La huerta de la esquina, me animaron a escribir un artículo sobre lo que creyera conveniente para ayudar a conectar con los intereses y necesidades del mercado agroecológico en Asturias.

En un primer intento de colaborar con tamaño encargo, y siendo yo kiwicultora ecológica, empecé a escribir sobre lo complicado y grato al mismo tiempo que es ser agricultora ecológica en Asturias. Sumergida en dicha tarea me asaltó una necesidad mayor, la de mostrar el espíritu de aquellos y aquellas que, modestamente y de manera imperfecta, representamos, además, los intereses de los agricultores ecológicos de nuestra región a través del Consejo de la Producción Ecológica de Asturias (COPAE).

Antón, Paula y su hija Dulia en la finca ecológica de hortalizas y frutales El Noceu en Sariego. El Noceu fue fundado por Laude y Quili que hicieron de su proyecto ecológico de venta directa un referente económico. Dulia, Paula, Antón, Christian y Vanesa llevan hoy el relevo de la finca que destaca por su diversificación: 1 hectárea de hortalizas de temporada y frutales de mesa, además de elaboración de sidra 100% artesanal. Un sueño realizado con un nivel de calidad que sólo se alcanza con mucho, mucho cariño.

Para las personas que formamos el Consejo, donde hay dos vocales de cada sector, es muy importante visibilizar las pequeñas iniciativas de producción ecológica en el mundo rural, porque son las que contribuyen, con su actividad, a la creación de una verdadera economía local.

Con este objetivo siempre entre las manos, recientemente se tomó la decisión de colaborar con la original aventura de Biela y Tierra. Ana Santidrián y Edurne Caballero están recorriendo en bicicleta cerca de 2.500 km intercambiando experiencias con quienes producen y quienes consumen, y documentando todo el proceso a través de las redes. Su objetivo es demostrar que otro modo de vida es posible, recogiendo el testimonio de muchos de nosotros y nosotras que ya vivimos en el campo y del campo en zonas despobladas.

Casería La Madera: elaboración ecológica de yogures y arroz con leche con la leche de sus vacas frisonas manejadas en extensivo en el concejo de Siero. Las pequeñas ganaderías como la de Francisco y Juan logran valor añadido diversificando sus actividades y, con ello,  ponen en valor el territorio.
Las gallinas son de la finca de Fran y Bea en Cangas de Onís. Juntos llevan más de 10 años dedicándose a la producción de carne ecológica en la Finca de El Coz. Su finca es un paraíso y entre manos su último proyecto: Quesería la Casa Vieya, para elaborar el primer queso Gamoneu certificado ecológico con leche de sus cabras, vacas y ovejas.

Afortunadamente en Asturias, hay mucha gente trabajando la ganadería extensiva, la agricultura, la apicultura, la acuicultura, algas, además de transformación, distribución y restauración en ecológico. Y todos trabajamos, con mayor o menor intensidad, con mayor o menor compromiso, en la medida de nuestras posibilidades o nuestros deseos, por un nuevo modelo de producción y de consumo.

Quesu de Varé en Siero. Su elaboración de queso de vaca es ecológica y la leche de vaca ecológica se la suministra Alejandro, ganadero ecológico de Nava que vende toda su producción de leche a pequeños proyectos locales de transformación. Alimentos artesanos elaborados por materias primas que nos regalan animales sanos y felices.

La riqueza del campo asturiano es enorme: tenemos riqueza en biodiversidad, riqueza de clima, de suelo, de pastos. Pero en Asturias siguen faltando productores y faltan redes que conecten a la gente. También necesitamos políticas públicas para desarrollar una economía rural sostenible y estable. No se trata de ayudar a nadie, ni de administrar limosnas, sino de gestionar el territorio. En esa línea trabajamos, unas veces con mayor fortuna que otras, en la de afrontar la crisis rural, que no es una crisis de recursos, sino política.

Ganadería Patalean en Tineo. La foto muestra la importancia que tiene el buen manejo de las praderas de producción ecológica. El logro de trébol blanco en abundancia aumenta el valor nutritivo del forraje. Estas praderas están destinadas a pastoreo, pero suelen complementarse con algún corte en primavera. Cabe añadir la labor conservacionista del mantenimiento de las praderas con el ganado ecológico.

El sistema de certificación pública del que disponemos y la propia idiosincrasia de la región hace posible la vinculación de un organismo como COPAE con la producción y los productores, la comercialización de la producción, la educación y la participación activa de los consumidores. 

La finca es ecokiwideasturias, un pequeño proyecto familiar colaborativo que trabajan con ilusión Inma y Javier con la ayuda de sus hijos Gabriel e Iria en Antrialgo, Piloña. Se trata de cultivo ecológico de  Actinidia deliciosa y Arguta perfectamente adaptado a las condiciones edafoclimáticas del valle, generando alimento, biodiversidad y cuidado del entorno.
Fungi Natur: cultivo ecológico de setas shiitake en tronco y al aire libre con respeto y sostenibilidad ambiental de la mano de Leandro, Ari, Maca y Gerard en Cabranes. Esta forma de producción, empleando troncos naturales de roble y castaño, respeta el ciclo natural del hongo y el entorno en su conjunto. El resultado es extraordinario Gente buena estos cuidadores del bosque.
El escanciador de sidra es Manolo Niembro que, junto a su hermano Javi, regentan el negocio familiar Casa Niembro en Asiego, Cabrales. Ambos son geógrafos y desde hace 20 años cuentan y reivindican maravillosamente la cultura campesina a través de la Ruta del Quesu y la Sidra. Con su proyecto hacen realidad la economía circular: curan los quesos que elabora un artesano vecino, crían oveja xalda y elaboran sidra de sus pomaradas ecológicas. Todo ello lo venden en su restaurante ofreciendo alimentos de verdad a través de una cocina espectacular, alimentos que en su producción están siendo guardianes del territorio. Emocionante por su verdad, demuestran que la utopía es realizable, sobre todo porque la realidad es imposible.

Creemos que es tarea común trabajar la confianza en todas direcciones y entender el control como garantía mutua. Por eso animamos a todas y todos los que queremos que la Asturias rural se convierta en lo que ya era, un espacio de oportunidades para las personas y para el territorio, a participar en la continua mejora, a través del organismo que ya tenemos, y a crear, en una justa sintonía, nuevos sistemas que son compatibles y generadores de complicidades.