Después de mucho tiempo caminando en busca de cerebros, el espantapájaros se dio cuenta de que ya tenía lo que buscaba, su propia huerta.

Ahora tiene que continuar con su labor, pero en esta ocasión, vuelve con un tipo de meditación que aprendió cuándo pasaba por La India, y que se empieza en la posición de pie y en estático.

Eso fue en 2010, casi el mismo tiempo que empezó en la huerta. En estos 10 años, raro ha sido el día en que no la ha puesto en práctica, a primera hora de la mañana, cuando se encuentra descansado y en ayunas.

Con el tiempo, se dio cuenta de que esta meditación no empieza ni termina, si no que es solo una pequeña parte, de la gran meditación que es vivir.